Tecnología LED y Sustentabilidad
Ante los diversos problemas que se presentan en la actualidad como la pobreza, la desigualdad, la degradación ambiental, como muchos otros, en septiembre de 2015 más de 180 estados miembros de la Organización de la naciones unidas (ONU), han acordado un nuevo proyecto de acción; la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, mejor conocida como los “Objetivos de Desarrollo Sostenible”, el cual según este organismo internacional “ es un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia”.
El desarrollo sustentable o sostenible es aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las de las generaciones futuras, vinculado a las áreas ecológicas, económicas y sociales.
En 1997 en la ciudad de Kioto, la mayoría de los países industrializados se comprometieron a ejecutar un conjunto de medidas para reducir la emisión de CO2 y de otros gases de efecto invernadero en al menos 5% en promedio entre 2008 y 2012, tomando como referencia los niveles de 1990. Por ejemplo, la electricidad es el factor que más contribuye a la emisión de estos gases, aportando hasta el 50% de éstas.
Los sistemas de iluminación sustentables surgen una vez que se ha consolidado la tecnología LED o también conocida como iluminación ecológica, la cual no utiliza mercurio o gases que producen efecto invernadero e incrementan el calentamiento global. Por lo tanto, además de ser versátil en cuanto a los lugares donde se ilumina, implementa soluciones altamente eficientes en cuanto a producir más iluminación con menos electricidad.
Estos sistemas permiten regular la intensidad de iluminación en función de la hora, el tráfico vehicular y peatonal, logrando ahorros energéticos que pueden llegar al 70% en comparación con la iluminación tradicional a base de vapor de sodio o mercurio.
Asimismo, en su forma más técnica, se les ha querido incorporar los sistemas fotovoltaicos con el propósito de eliminar la dependencia de las redes de electricidad principalmente en zonas remotas o en aquellas que presentan muchas fallas en el servicio eléctrico.
En este sentido las tecnologías han comenzado a desarrollar distintos medios, a través de los cuales se reduce la contaminación y el consumo.